Recuerdo una solicitud especial de un gerente de PYME hace un tiempo: “Por favor me ayudas a conseguir una empleada pilosa, inteligente, proactiva, que tenga experiencia contable, buen manejo de sistemas de información, habilidades comerciales (porque a veces le toca vender), actitud de servicio y con disponibilidad de trabajo de 7:00 am a 7:00 pm de Lunes a Sábados (Los domingos no es habitual pero en ocasiones toca)”. Le respondí: Claro que si, por favor indíqueme el salario y yo paso la información entre mis contactos para ver si hay alguien interesado; a lo que este gerente responde: $300.000 mensuales por prestación de servicios.

Seguro usted tuvo la misma impresión que yo: Cómo se le ocurre!!!, pero no fui tan efusivo en ese momento y solo expresé lo difícil que sería cumplir con todas esas demandas. Quizá algunas otras personas no se alarmen con esto, porque en muchas PYMES Colombianas esto parece una práctica normal, pero más allá de las motivaciones empresariales que existan, lo que realmente debe evaluarse es el impacto en el desempeño de las personas, la productividad, el compromiso y la lealtad a la empresa que tanto anhelamos los gerentes. En nuestro artículo de hoy abordaremos un tema, además de polémico, interesante: El Salario ideal.

Hace pocos días conversaba con un amigo que trabaja como asesor comercial para una empresa de cobertura nacional. Él manifestaba su inconformidad salarial, por lo que yo le recordé la evolución laboral que había tenido (venía de trabajar en una empresa que le pagaba menos de la mitad de lo que gana hoy) y concluí diciendo: No conozco a nadie que se sienta 100% conforme con su salario.

Por eso es importante que los empresarios aprendamos a manejar este tema, para ello, es preciso considerar lo siguiente:

El concepto de justicia en muchas cosas es subjetivo, sin embargo existen unos parámetros legales que nos dan luz sobre lo que es justo e injusto en términos laborales. Ningún empresario debe negarle a su equipo de trabajo: Salario completo (no menos de un salario mínimo), Seguridad social y prestaciones sociales. Es claro que esto genera costos para la empresa pero es importante que haga parte de su planeación financiera para que el crecimiento no lo obligue a incumplir con estas obligaciones.

Esto no aplicaba para adoptar malas prácticas empresariales, sino las buenas y mejores. Sin duda las personas tienen unas expectativas salariales y la empresa tiene otras, sin embargo el punto medio es el promedio local. Cada ciudad tiene costos de vida distintos y un empleado puede ser más o menos “costoso” dependiendo de la región en que se encuentre, por ello es importante que usted, una vez hecha su planificación financiera, tenga en cuenta el promedio salarial del entorno en el que usted compite y si los costos le facilitan superarlo, no dude en hacerlo.

Si cuenta dentro de su equipo con personas que tengan habilidades especiales y usted puede ayudarle a potencializarlas, es momento de pensar en ascensos o aumentos salariales. Aquí es momento de exhortar un poco a los equipos de trabajo, pues se hace necesario que usted brille entre muchos, saque lo mejor de usted. Si lo que buscan son mejores puestos y salarios, preocúpese por ser más profesional y especializado, cuando una persona le agrega valor a una empresa, seguro que la empresa sabrá valorarlo (al menos eso le aconsejamos).

Como usted es un gerente planificador (si quiere serlo o mejorar, le recomendamos nuestro artículo: Que es lo que debe planear mi Empresa), seguramente ya tiene trazado unos objetivos empresariales que le traerán beneficios económicos. Si logra cumplirlos, no deje por fuera de la torta a aquellos que participaron en alcanzar la meta; no se trata de hacer socios a sus colaboradores, sino de ir mejorando sus condiciones en la medida que la empresa crezca, pues seguro llegará un momento donde las cosas se estabilizarán y tendrá un equipo satisfecho.

Es posible que algunos se estén preguntando: ¿Porque tengo que hacer esto? y la verdad es que no TIENE que hacerlo, pero si considera estos aspectos que le mencionamos hoy, es muy probable que resuelva otros problemas que tiene al interior de su empresa y usted desconoce las causas: Baja productividad, irrespeto, desmotivación, rotación constante de personal. Aunque soy partidario de que el salario no es la única manera de motivar, definitivamente es un elemento importante. También le puede estar preocupando la rentabilidad de su empresa, pero eso algo que se resuelve con un buen plan financiero, pues con él usted conocerá hasta dónde puede llegar con los salarios.

 Por otra parte, las personas debemos entender que el salario ideal es una utopía, una idea que existe en la mente de todos pero que está sujeto a muchas variables. Una persona hoy puede ganar $15.000.000 mensuales y en algún momento adapta su estilo de vida a estos ingresos, de tal forma que en poco tiempo necesitará más y buscará su “nuevo ideal”, por eso los equipos de trabajo debemos valorar mucho más que la remuneración, sin que esto exonere a la gerencia de evaluar los aspectos mencionados en este artículo.

Esperemos que nuestros consejos le ayuden a hacer #fácilgerenciar, no olvide compartirlo en sus redes, otra persona también puede encontrarla útil.

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