12 diciembre, 2014
Aun cuando las empresas marchan bien hay trabajo por hacer, ¡Descúbralo!
Escuché alguna vez a un orador barranquillero decir: “lo único que empieza desde arriba es un hueco”. Desde el mismo momento en que lo escuché supe que esta expresión traía consigo una gran verdad. También hemos oído decir por una marca reconocida: “las mejores cosas de la vida toman tiempo”. Lo que tienen en común estás expresiones es su original invitación a tomarnos el tiempo suficiente para asegurarnos de que cada paso que damos es el correcto, pero cuando de dirigir empresas se trata, la verdad es que ese tiempo es PERMANENTE ya que siempre se debe estar escalando nuevos peldaños y asumiendo mayores desafíos (al menos si se quiere ser el mejor en lo que hace).
Uno de los peores errores que puede cometer un gerente de pyme es confiarse cuando las cosas van bien, pues no siempre será así y mientras más pronto se asimile esto más preparados estaremos cuando el momento llegue. Cuando hablamos de momentos buenos nos referimos a esa época en la que los objetivos se cumplen, el equipo está más motivado que nunca y por supuesto, las ganancias superan las expectativas de los inversionistas, la pregunta es: ¿si todo está bien de que debo preocuparme?
Aquí va nuestro primer consejo:
Sí, así como suena. Todo gerente debe estar un paso adelante de los problemas, mida los riesgos, imagine los peores escenarios posibles, respóndase preguntas como: ¿Qué pasaría si pierdo esos importantes contratos?, ¿Si la economía cae y las ventas también, hasta donde puedo resistir?, ¿Cómo atender nuevos pedidos que superen mi capacidad instalada actual? Responderse estás preguntas lo preparará para formular posibles situaciones que pongan en aprietos a su empresa.
El segundo consejo que podemos darle es:
Tome medidas que le permitan mitigar el impacto pues aunque es posible que nunca suceda, si llegare a ocurrir usted estará preparado. Una vez establecidos los posibles riesgos que enfrenta su empresa Lo que sigue es responderse a los siguientes cuestionamientos: ¿Cuántos contratos Nuevos y de qué tipo debo obtener para evitar riesgos financieros?, ¿Mi mercado actual tiene potencial de expansión o debo abrirme a otras localidades?, ¿Cuál será mi plan de contingencia para atender clientes nuevos más allá de mi capacidad de producción?
Tercer consejo y no menos importante:
Planificar tanto sobre situaciones hipotéticas pueden llegar a confundirlo haciéndolo pensar que son ciertas, pero usted debe tener la habilidad para manejarlo sin transmitirle el temor al resto de la empresa, pues al final de cuentas es su responsabilidad garantizar que estos riesgos se cubran por lo tanto también lo es manejar la tensión. Recuerde usted se está anticipando para evitar NO PARA SUFRIR.
Si puede seguir estos consejos notará como desarrolla habilidades para liderar en todo momento, pues un verdadero líder se forja en las dificultades porque con “Buenos Vientos” es fácil dirigir un barco. No se confíe de los buenos tiempos, anticípese a los malos y haga una #gerencia exitosa.
¿A usted lo ha tomado una crisis por sorpresa?
