Chisme: El veneno de un buen clima organizacional
Chisme: El veneno de un buen clima organizacional

Una vez escuché una historia que nunca he olvidado: Un tigre hambriento rondaba 2 búfalos robustos y apetecibles, pero estos nunca se separaban y sabía que atacarlos mientras estaban juntos, era lanzarse a la muerte. Un día se le ocurrió la brillante idea, de hablarle al oído a uno de los dos y le dijo: Tu amigo dice que cuando aran la tierra, es él quien debe hacer mayor fuerza porque tú eres débil. Luego se acercó al otro búfalo y le dijo exactamente lo mismo. Como consecuencia, los amigos se separaron uno del otro, dando por cierto lo que habían escuchado. Al final, el tigre se comió primero a uno y luego al otro.

Estas son las irreversibles consecuencias del chisme en una organización, cualquiera que esta sea, termina separando a las personas y dañando el clima organizacional. Un reto grande para los gerentes, es evitar al máximo que este “veneno corporativo” se filtre entre su equipo de trabajo, pues una vez dentro, sacarlo es un trabajo para nada fácil y aún lográndolo, no siempre es posible revertir las consecuencias. Hoy le compartiremos unos consejos para evitar que el chisme haga nido en su organización y dañe el ambiente de trabajo que tanto le ha costado construir.

1

No hay nada que odie más un chismoso, que lo expongan públicamente y se evidencia su mentira. Cuando alguien quiere realmente ayudar a otro, no dice las cosas a sus espaldas, sino en su presencia y a solas (en primera instancia), luego de esto, si su conducta no es corregida, buscará comunicárselo a su superior para que tome las medidas correctivas que sean necesarias.

Pero un chismoso no puedo con eso, simplemente porque su intención no es causar un impacto positivo en aquel de quien habla, sino que busca tener un tema de conversación, cuyo centro de atracción sea él. Obviamente en toda organización habrán desacuerdos entre dos personas (o más) que no piensan igual, pero la manera de solucionarlo no es exponiéndolo al mundo, sino simplemente callando si no ha podido ser solucionado con el diálogo, mucho más, si esto no afecta a otras personas.

2

Un persona chismosa es peligrosa en cualquier comunidad, como gerente debe actuar CON PRONTITUD. En este sentido solo existen dos decisiones a saber:

  1. a) Brindar una oportunidad de corregir el error.
  2. b) Prescindir de aquel que causa divisiones.

3

Una vez un chisme ha llegado al ambiente laboral y ha causado daño en el equipo de trabajo, no dude en hacer público aquello que ya no es un “secreto” (todos saben pero nadie dice nada), pero en esta ocasión, no es con la intensión de señalar a nadie, sino de aceptar responsabilidades, pedir perdón y sanar los corazones. Esto es uno de los puntos más difíciles para los jefes, porque de alguna manera se toca nuestro ego, por lo que muchos terminarán preguntándose: ¿porque debo yo ofrecer disculpas si no he sido el responsable? Pero esto debe mirarse desde 2 ópticas:

  • La primera es que, no necesariamente debe ser usted quien se excuse, sino aquellos que se vieron implicados, pero es su responsabilidad como jefe, crear el espacio propicio para ello.
  • Lo segundo es que todo lo que pase dentro de una organización, es y será responsabilidad del líder, de manera que si “pecamos”, aunque sea por omisión, debemos reconocer nuestra falta, corregir el error y seguir adelante, pues de otra manera, no volverá a tener el ánimo arriba en su equipo de trabajo.

Esto debe ser visto con la simpleza que se presenta, quizá usted lo vea como algo cruel, pero créame, de no hacerlo de esta manera, usted terminará con un grupo de personas odiándose entre sí y con serias dificultades para trabajar en equipo.

Si usted aún no ha experimentado este problema en su empresa (a Dios gracias), tome todas las medidas correctivas para que esto nunca sea un dolor de cabeza para usted (lo cual se complicará en la medida que vaya creciendo). Estas son algunas:

4

Antes de contratar a alguien, indague sobre sus relaciones interpersonales en las anteriores empresas en que trabajó, de seguro que encontrará información valiosa que le ayudará a hacerse una idea del tipo de personas con que trata.

5

Sea el ejemplo andante de los valores en su empresa, que los demás vean que usted es respetuoso con todos. Cuando un jefe se comporta así, los demás lo pensarán 2 veces antes de hacer algo que afrente sus principios.

6

Aprender a conocer las intenciones de las personas, lo puede ayudar a evitar que alguien, por prudente que sea en su cometido, siembre semillas de discordia en su organización. Usted debe saber diferenciar los comentarios bien intencionados de los que no lo son. Esto es indispensable para que usted sea el guarda del ambiente laboral en su empresa.

Quiero terminar contándole desde la experiencia, que he visto a varias organizaciones en serios problemas, solo por alimentar la murmuración. Hay jefes que aunque de forma diplomática, les gusta expresar aquello que piensan de las otras personas, camuflado entre frases y conversiones que sabe que la otra persona entenderá. Obviamente al momento de un problema usted tendrá la razón en decir: Yo nunca he dicho eso (ese es lo típico en el chismoso), pero sabe más que nadie que eso era lo que usted quería que el otro pensara o quizá, quería que ese mensaje circulara, pero sin comprometerse en ello. La mejor forma en que una organización puede tener un ambiente apropiado, es manteniendo una comunicación fluida, sincera y abierta, nada de mensajes que toca leer entre líneas, eso sí, cuando su objetivo es crecer como empresa.

Esperamos que nuestros consejos le hagan #fácilgerenciar, recuerde compartirlo y suscribirse aquí.

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