27 marzo, 2015
Uno de los conceptos más difícil de asimilar en el mundo empresarial, es la diferencia entre el liderazgo y la administración de una empresa. Aunque no es a lo que nos referiremos hoy (pues ya lo hemos hecho en anteriores artículos: Administrador o Gerente), lo menciono porque la gran sima que separa los dos conceptos, es que el primero se fundamenta en el desarrollo de las habilidades de otros como principal motor del crecimiento, mientras que el segundo solo llega hasta la custodia de unos recursos en busca de un objetivo.
Esto quiere decir, que mientras un administrador tradicional en una empresa, mira a su gente como el grupo de individuos que debe cumplir órdenes y reglas, el líder los ve como seres importantes, con habilidades y destrezas necesarias para cumplir los sueños conjuntos. Es esta manera de percibir el entorno, la que puede marcar la diferencia entre una organización que trasciende y una que se estanca. Para que una empresa crezca, lo más importante es contar con gente dispuesta a trabajar con la visión empresarial, lo cual representa uno de los más grandes retos de un líder, sobre todo en las pymes, pues los jefes siempre sienten que NO hay recurso humano suficiente para vincularlo a una visión. Aunque esto es cierto en gran parte (Ver nuestro artículo Sentido de pertenencia: 3 principios para lograrlo), en ocasiones olvidamos que podemos multiplicar el talento de las personas que hacen parte de nuestro equipo actualmente y la única manera de hacerlo, es permitiéndoles crecer profesionalmente, para que puedan forjarse como futuros líderes, los cuales a su vez, traerán gente cada vez más comprometida. En la medida que la empresa crece, se requiere gente con la misma visión, carisma y compromiso del líder, y esto, difícilmente lo encontrará en alguien que recién esté llegando a la empresa. Por eso, si usted no se ha preocupado por entregarse en cuerpo y alma para que la gente que lo rodea sea mejor cada día, entonces estará destinado a llevar solo la carga de su sueño empresarial. En nuestro artículo de hoy, le damos 3 consejos para forjar futuros líderes dentro de su organización:
Es cierto que como personas, podemos ser más compatibles con unos más que con otros, por ello tenemos como amigos a personas que tienen mucho en común con nuestra personalidad. Al hacer empresa, creemos que esto es estrictamente necesario, pero nos equivocamos. El peor error que podemos cometer como jefes, es hacer un mundo igual a nosotros, pues eso solo diría: Yo tengo la verdad absoluta, lo cual es una completa mentira. Tener en su equipo de trabajo gente con habilidades distintas es la clave para forjar una empresa líder.
Algunos empresarios cometen el error de sacar de sus equipos de trabajo a personas muy hábiles, pero con un pensamiento diferente, sin saber, que es precisamente en la diversidad de habilidades y conocimientos, donde se pueden alcanzar grandes cosas. Es el egoísmo y el miedo a enfrentar gente con mejores ideas que las nuestras, lo que nos impide abrir paso en la empresa y reconocer que puede haber personas mejores que nosotros en algo y como no queremos perder “el trono”, simplemente nos deshacemos de ellos. Aclaremos que no me refiero a personas que NO compartan su visión, pues indiscutiblemente estas NUNCA deberán hacer parte de su empresa. Hablo de esas personas que no tragan entero, que no dicen SI a la primera propuesta, que meditan, piensan por sí mismos y opinan. Estas personas son valiosas, aunque representen un reto para usted, nunca los vea como una amenaza, porque el mundo necesita gente distinta para poder ser único.
Si de forjar líderes se trata, es indispensable que quienes lo rodean hagan parte de los planes de crecimiento que la empresa tiene, sobre todo, porque entonces ellos sabrán como involucrar a futuros empleados cuando tengan que dirigirlos. Involucrar no significa solo compartir, sino pedir opiniones y recibir las buenas ideas que surjan. Esto tampoco significa que todo mundo pueda cambiar sus planes frecuentemente, sino que, si existen buenos argumentos e ideas importantes para los objetivos de la empresa, bienvenidas deben ser a la empresa.
Cuando usted reconoce que en su equipo hay gente con habilidades, lo mejor que puede hacer es preocuparse porque ese individuo desarrolle al máximo su potencial, y no solo me refiero al profesional, sino también al personal. Mostrarle el camino correcto para que sus habilidades sean coherentes con su persona, será el más grande desafío, pues de lograr este propósito, usted puede tener la certeza que ha hecho un aporte valioso al desarrollo de otro gran líder para el mundo, bien sea que sirva en el mismo campo de batalla que usted o tome un rumbo distinto, lo cierto es que lo más importante es ese ser. En ese momento, justo bajo estas circunstancias, prima el bienestar de esa persona que usted desea moldear, incluso por encima de los objetivos de la empresa.
Desarrollar líderes al interior de su empresa es el mejor camino al crecimiento, pues esto no solo beneficia a su empresa, sino al individuo, a sus clientes, la economía del país y todos aquellos que puedan ser impactados por esta persona. Los gerentes de pyme debemos trabajar más por forjar el liderazgo en nuestros equipos de trabajo, para garantizar que en el futuro, tendremos personas capaces de continuar con nuestra visión y cumplir los sueños de la empresa y todos aquellos que dependen de ella.
